Soul (2020) y su respuesta al sentido de la vida
- Patricio Escartín
- 16 ene 2021
- 17 Min. de lectura
Actualizado: 17 mar 2021
¿Por qué vivir? ¿Cuál es nuestro propósito en la Tierra? El mas reciente estreno de PIXAR indaga en la pregunta por la existencia, pero también se encuentra con defectos derivados de una floja realización.

El hombre y su alma es la manera a través de la cual se establece el sentido.
Tras el terrible rebrote de Coronavirus, la noticia de que el más reciente estreno de la reconocida Pixar Animation Studios se mudaría a plataformas digitales, dejó a más de uno insatisfecho y desilusionado por perder la experiencia de poder contemplar la película en la gran pantalla, pero la realidad mundial se comporta de manera muy distinta y el monopolio del ratón ya ha manifestado su deseo de estrenar sus próximos films a través de la recién inaugurada Disney+. La razón no sólo está relacionada con la situación mundial que atañe a las salas de cine, sino que, el estreno de Soul en concreto, representa el segundo movimiento del ajedrez en la batalla comercial contra Netflix, luego de que el remake de Mulán (2020) fuese un fracaso comercial y crítico. En este contexto, podemos entender que después de un año de pérdidas millonarias, un film con un fandom tan leal y amalgamado como el de Pixar representaría la "salvación" de ventas para Disney y en concreto, para Pixar, después de que Onward (2020) fuese el proyecto más afectado del estudio por la crisis sanitaria del COVID-19, pues no terminó su recorrido en taquillas cuando se vio en la necesidad de ser retirada de las salas de cines. Además de lo mencionado, Pete Docter, realizador del film venía de co-dirigir Inside Out (2015) y Up (2009), ambas películas galardonas con el Premio Óscar a mejor película animada. La reputación del director y su antecedente más cercano a Soul (Intensa-mente) generaron expectativas, en especial porque tras el anuncio de Pixar a través de Twitter en 2019, en donde sacaron a la luz que trabajarían con el alma en su próxima película, venía a significar un reto para un estudio que estaba acostumbrado a ellos. Ahora bien, ¿qué propone el vigésimo tercer film de Pixar?, ¿en qué acierta y en qué falla? Para comprender la red a partir de la cual está "tejida" la historia, hay que desmenuzar la premisa y el discurso de Soul, además de analizar a su protagonista y su relación con lo que Docter busca contarnos. Una vez hecho esto, podremos juzgar demás elementos y porqué (creo yo) se comportan de manera floja y temerosa. A partir de ahora, advierto que habrá SPOILERS, por lo cual, es recomendable que vean la película antes de leer este ensayo y si es el caso, comenzaré con el análisis.

Pete Docter repite su tercera dirección acompañado de Kemp Powers, el primer director afroamericano en Pixar. Pixar/Twitter.
El alma según Pixar
Soul se construye sobre la idea de que al morir, los seres humanos y los animales tienen un alma que logra ir al Gran Más Allá; algo así como el Paraíso o el Valhala en sus diferentes equivalentes culturales. La pregunta por el alma es uno de los temas más antiguos que desde tiempos inmemorables preocupa al ser humano y a diferentes civilizaciones a lo largo de la historia, teniendo diferentes concepciones físicas de representación (desde un aliento hasta una sombra) pero en casi todos los casos, siendo equivalente a un “doble” de la vida de cada ser humano. Pixar le atribuye al alma una forma física similar a la de un estado gaseoso, cómo si el alma fuera una pequeña nubecilla flotando que a pesar de su estado físico, se encuentra limitada y determinada (es decir, no se disuelve en el espacio). El estado físico del alma ha sido representado de múltiples maneras a lo largo de la historia, pero se mantienen tres constantes: como un aliento equivalente a la respiración (el “soplo de vida”), como un fuego que es el calor vital y como una especie de sombra (Ferrater; 1979). En el caso preciso de la película, Docter y Powers se inclinan más por la idea de la sombra, aunque encuentran su inspiración más cercana en las primeras especulaciones filosóficas sobre el alma, las cuales referían a esta como un “simulacro” o “fantasma” que podía alejarse del cuerpo portador incluso en vida (como vemos en la escena en la que Moonwind abandona su cuerpo y se dedica a rescatar almas perdidas). Para Soul, el alma no es eterna como lo creía Platón (para quién el alma aspiraba a separarse del cuerpo y vivir en el mundo inteligible[1]), sino que nace cómo si fuera un ser humano, mientras que su deceso queda atinadamente abierto a la interpretación de cada espectador, pues sólo sabemos que son conducidas al Gran Más Allá a través de un puente movedizo, lugar del que intenta huir nuestro protagonista Joe Gardner (voz de Jamie Foxx). Si el alma continúa viviendo en el Gran Más Allá o expira, es algo que el espectador decidirá, pues nunca se nos dice con seguridad que es lo que sucede, solo sabemos que no hay retorno a la Tierra. Ahora bien, así como el film establece un ‘Gran Más Allá’, donde las almas se despiden de su vida terrenal, existe un ‘Gran Antes’, el lugar en dónde las almas nacen y son entrenadas para formar su personalidad y encontrar su “chispa”. Podemos decir entonces que el Alma en Soul es una especie de sombra que nace con el propósito de encontrar su sentido, y posteriormente “aterriza” en el ser humano en el que le ha tocado vivir. La propuesta conecta parcialmente con lo que las teorías orientales (principalmente tibetanas e hindúes) del “alma vieja”, en las que el alma tenía una edad mucho mayor a la del cuerpo físico y podía repetir vidas mortales, es decir, reencarnaba (algo en lo cual la película dista, pues solamente existe una vida por alma). El personaje de 22 (voz de Tina Fey) es muestra clara de lo que digo, pues lleva milenios en el Gran Antes, sin haber encontrado una chispa que le permita acceder a un cuerpo físico.

El Gran Antes es el lugar donde las almas nuevas forman su personalidad y buscan su chispa.
Ahora bien, dentro de las reglas con las que Pixar juega para establecer su universo, existen varias que me gustaría tocar y desarrollar: además de lo ya mencionado (que el alma nace para buscar su chispa), el film establece el estado en el que se encuentran las “almas perdidas”: al llegar a “La Zona”, 22 le muestra a Joe que las personas que son infelices y que no son plenas, o qué se encuentran atrapadas y ensimismadas por su propia angustia, van a dar a La Zona, un lugar en donde vagan y se convierten en espectros cubiertos de sombras. La idea es realmente interesante, pues se remite a la premisa del film (el sentido de la vida) del que hablaremos más adelante. Cómo introducción al siguiente punto del análisis, me gustaría comentar que una de las ideas más interesantes es cómo en el Gran Antes, se orienta a las nuevas almas para poder encontrar su chispa. La idea esencialista de que se nace con una personalidad y con una chispa es sobre lo que me gustaría hacer énfasis, ya que se establece que uno es lo que es en virtud de su esencia, y que en caso de perder algún elemento de su esencia perdería su naturaleza. Si bien en Soul no se maneja el talento como esencia de la persona sino más bien la chispa que cada alma debe encontrar, muchas de las chispas que las almas tienen que hallar remiten a su talento y de hecho, durante tres cuartas partes de la película, tanto Joe como 22 buscan la chispa de 22 creyendo que se trata de su talento. La chispa es aquello que permite acceder al alma a un cuerpo físico y que en suma de otras cualidades forma la personalidad, dándole al ser humano la integridad que necesita. Ahora bien, ciertamente el film trata sobre la búsqueda de la chispa de 22, pero si consideramos que según la propuesta de Pixar, cuando un ser humano nace no sólo ya viene con un alma sino que viene con esa chispa, entonces estamos hablando que el ser humano nace con los elementos de su personalidad previamente adquiridos. La realidad es así, esencialista, no con esto quiero decir que no se pueda mejorar ni adquirir otras cualidades, pero al menos como lo maneja el film, el talento, la personalidad y todo lo relativo a la esencia de la persona viene antes de su nacimiento.
La felicidad y el sentido de la vida
Ante todo, lo que compete a este análisis es descubrir la premisa sobre la cual se construye el discurso. Para ello, hay que indagar en qué es lo que quiere Joe Gardner como personaje y cuáles son sus oposiciones. Nuestro protagonista es un profesor de secundaria de música jazz. Es alguien que no es feliz, y eso queda claro desde la presentación del personaje. El comienzo es grande, está muy bien llevado y es algo que Docter trabaja maravillosamente (lo que haga después será la cuestión). La película comienza con el sonido desafinado de sus alumnos tocando, luego vemos el primer plano del metraje y observamos un plano medio corto de Joe, con una sonrisa forzada y también, frustrada, oyendo lo que hace unos momentos oíamos nosotros e intentando dirigirlo al mover sus manos para dar ritmo. El fondo de Joe es un pizarrón verde y los tonos de la paleta son grises y verdes, colores fríos. En sólo un plano Docter y Power ya nos han contado poderosamente quién es nuestro protagonista (Joe), qué está haciendo (oyendo la música mientras intenta arreglarla) y muy importante: qué es lo que lo aqueja (el resultado del grupo). También y por si fuera poco, tenemos un estado emocional implícito a través del sonido que nos genera incomodidad, y de los colores fríos que nos provocan cierta tristeza y monotonía. Este plano es fundamental porque es con el que empieza la película, es la presentación del personaje, del objeto y de la oposición. Por lo mismo, este plano es la primera palabra de la oración, es una síntesis de lo que trata la secuencia. Joe desea hacer música, y eso queda implícito en su intento por coordinar al grupo de secundaria y en el momento más importante de la escena: cuando Joe ve tocar a una de sus alumnas la trompeta. La manera en la que Connie se destaca del resto del grupo y “se va” con la música, es un momento fundamental para establecer la conexión entre Joe y la música.

El primer plano es esencial para transmitir el ritmo de la película.
En resumen, la presentación que brilla por su gran ejecución es lo que nos permite tener tan claro el objetivo de Joe y su oposición. A partir de esta escena las acciones subsecuentes se desarrollarán para darle fuerza a lo que Joe quiere, que es tocar. Su deseo se comportará de manera cada vez más dramática, pues la oportunidad de tocar a lado de una de las más grandes músicas de jazz se opondrá al deseo de su madre, quien fungirá como antagonista inmediata. El giro de tuerca que nos introduce al segundo acto es cuando Joe “fallece” y se ve en la necesidad de ayudar a 22 a encontrar su chispa para poder tomarla y regresar a la Tierra. Ahora bien ¿de qué trata realmente la película? Todo lo que he resumido hasta al momento ha sido con la intención de hacer más claro la mentira que cree el personaje, en este caso que la felicidad se encuentra en el resultado y no el camino. Antes de “morir”, Joe cree que para ser feliz necesita ser parte de un grupo de jazz y por eso la oportunidad de tocar a lado de Dorothea Williams (voz de Angela Bassett) se pinta como la ocasión ideal. Al “morir”, el ayudar a 22 se convierte en un medio para poder regresar a la Tierra y tocar con Dorothea, el objetivo sigue siendo el mismo pero la historia ya nos sugiere que ese no es el camino en la escena en la que 22 y Joe vagan por los recuerdos del profesor; lo que ven es un mundo azul, frío, triste, que a pesar de tener la música presente no ha logrado ser una vida plena. Le pregunta surge en el espectador ¿entonces realmente la felicidad está en tocar con Dorothea? Joe se niega a aceptar lo que se muestra de manera tan evidente; a partir de allí, es muy predecible hacia donde nos conducirá la película: la felicidad no se encuentra en el resultado, sino en el camino. 22 es un personaje que sirve para reforzar esta idea que viene a ser la anagnórisis de Joe, su momento de revelación en donde se da cuenta de que se ha creado una mentira, y que el verdadero goce está en el disfrutar el día a día.
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Este mensaje ha sido fuertemente criticado por algunos espectadores, pues pareciera que Pixar nos está diciendo que aunque no consigamos lo que queremos, tenemos que ser felices. La realidad del oficio musical es crudamente retratado en la película, pues el padre de Joe vivió con el cinturón apretado por consecuencia de lo ingrato que puede llegar a ser el mundo artístico. A pesar ello, sí se observa detenidamente, Joe consigue tocar a lado de Dorothea Williams y es incluido en el grupo de jazz, consiguiendo el que en un origen era su objetivo primario. Para ese momento, Joe ya ha recapacitado y ya se ha dado cuenta de que la felicidad se encuentra en el disfrute, por lo que sí bien conseguir el trabajo si es algo que lo complace, ya no es el objetivo principal, sino disfrutar el hecho de estar vivo. La idea con la que algunos fanáticos se han quedado es una idea errónea, pues al final Joe si consigue lo que en un principio buscaba. Aún así, no están tan equivocados al pensar en la premisa del film, pues para Soul, la felicidad es gozar la búsqueda de nuestros objetivos, no el conseguirlos. Para mi, es uno de los mensajes más maduros de Pixar, pues se acerca profundamente a lo que la vida es; un libro de experiencias en donde lo que al final recordamos fue el camino para llegar a lo que queremos, que muchas veces es lo que menos importa. Un maestro no es maestro por el hecho de haberse titulado solamente, sino por lo que estudió para llegar ahí.

La felicidad no se encuentra en el resultado, sino en el camino. Joe toca a lado de su padre.
También me gustaría comentar como Soul utiliza el recurso del alma para hablar del sentido de la vida. Tradicionalmente desde un punto de vista teológico, el alma era lo que le daba sentido a la vida en la Tierra; si hablamos de la religión cristiana podemos encontrar que el uso del alma está para que los seres humanos tuviesen una vida menos pecaminosa y pudiesen estar a la diestra del padre. Soul utiliza este recurso, pero lo invierte: en lugar de vivir la vida terrenal para ganar méritos e ir al Cielo, la vida de Joe como alma le sirve para descubrir que el sentido está en disfrutar esa vida terrenal. Claro que, la propuesta de Pixar no es un llamado al hedonismo en dónde tenemos que ceder a la búsqueda del placer, más bien, cuando me refiero a disfrutar la vida terrenal hago hincapié en que el disfrute está en los pequeños detalles, en el día a día y en las actividades insignificantes que dan muestra de que estamos vivos. Por eso el trabajo en las texturas resulta tan esencial en el film, porque a diferencia de películas de directores como Hiroshi Teshigahara o Aleksey German, las texturas no son utilizadas para provocar una reacción emocional, sino que en este caso se utilizan como muestra de la filosofía Pixar: todo está en los detalles. Este trabajo de animación también se puede notar en la manera en la que Pixar, película por película, se acerca cada vez más a representar la vida tal cual es sin salirse de las ventajas de la caricaturización. El trabajo de investigación también es parte de lo que distingue al estudio, y el haber elegido un sitio popular y mega diverso como lo es Nueva York hicieron de este film, uno de los mas cercanos al mundo conocido. Ahora bien, existen defectos irremediables que para mi son parte de lo que el estudio ha venido arrastrando los últimos años y que a no ser que suceda una transformación creativa, Pixar no tendría porque cambiar.

El trabajo en las texturas y el haber elegido Nueva York como escenario, provocaron que el film se encontrase cercano al mundo conocido.
Fórmulas para una audiencia complaciente
El defecto más grande que tiene Pixar es que es un estudio que ante todo hace entretenimiento, y hago énfasis en la palabra porque es a partir de esto que deriva su manera de narrar. Si bien, Pixar no entrega (y esperemos que nunca lo haga) los productos desechables que Disney hace por separado (quién se ha convertido en una cínica productora de contenido reciclado y chatarra), no es un consuelo el salir de ver una película sabiendo que te han tomado por estúpido. No me mal interpreten, Pixar hace un gran esfuerzo en sus películas, y eso se puede apreciar en cada film que estrenan, no sólo desde la investigación para poder recrear de la manera más fiel posible el mundo que desean explorar, sino también en el tipo de propuestas que les interesa sacar a la luz (aunque últimamente les ha dado por bajar la calidad a partir de sus secuelas). El problema radica en un mal hábito inmerso en el cine comercial, y es la costumbre de dártelo todo como espectador digerido a la boca. Todo el subtexto se asoma con facilidad a través del diálogo que se utiliza como recurso expositivo; si Joe piensa que será feliz consiguiendo la tocada con Dorothea Williams, entonces tiene que remarcárnoslo en la cara hasta que el último niño de la audiencia lo entienda y es ahí a lo que me refiero con el problema del cine comercial: la ambición de querer llegar a la mayor cantidad de gente posible hace de un producto con material suficiente para coserse a fuego lento, una aventura que se desarrolla con prisas, casi temerosa de llegar a las dos horas, pues de lo contrario el público empieza a revisar su reloj. Uno de los momentos en donde queda claramente ejemplificado lo que digo es cuando vemos el plan de Joe de robarle la chispa a 22. A través de una pequeña secuencia de menos de veinte segundos, la cámara entra a la mente de Joe y nos muestra su plan. Esta decisión narrativa cumple con una regla universal del cine (“muestra, no cuentes”), pero utiliza como recurso una técnica que ya habían utilizado con anterioridad en Intensa-mente, sólo que en aquella ocasión el recurso de entrar a la mente de los personajes tenía una función más allá de simplemente facilitar lo que el personaje estaba pensando, mientras que en Soul se utiliza como facilitador para mostrar el deseo de Joe. Si en lugar de eso simplemente hubieran mostrado a Joe ayudando a 22 “desinteresadamente”, el público no hubiera entendido a la primera, pero en lugar de eso hubiera tenido que indagar en lo que Joe quiere en realidad, hubieran tenido que esforzarse e indagar en el subtexto. Ahora bien, si comparamos esta carencia con los problemas que realmente acarrea el film, la secuencia del viaje a la mente de Joe termina importando poco, pues para hacer avanzar la trama, la película tiene la mala costumbre de recurrir al diálogo, en especial cuando se trata de asomar lo que tanto Joe como 22 quieren. La realidad es mucho más compleja y las personas no dicen lo que realmente buscan, pero pareciera que esto no le importa mucho a Pixar. Lo único que rescato en el manejo del subtexto es la manera en la cual 22, a pesar de ser un personaje muy cínico y de externar su deseo de no ir a la Tierra, termina mostrando que realmente lo que quiere es encontrar su chispa en la secuencia en la que Joe se enfrenta a su lado obscuro. Fuera de ahí, el uso constante del diálogo desinfla la historia y por eso digo que toman al público como estúpido, como si no fuera capaz de indagar en las verdaderas fuerzas que motivan a los personajes.

La escena en la que vemos los pensamientos de los padres de Riley en Intensa-mente tiene un propósito distinto a lo hecho en Soul, donde es mas una salida fácil.
Algo que es vital en el cine y en el arte es la capacidad para conservar el misterio en su obra, dejar que el público sea quién decida que es lo que sucede en el subtexto. Esto permite que la obra de arte en cuestión no sólo esté abierta a múltiples interpretaciones, sino que también sea universal, ya que es el público quién completa el significado y no el artista-creador como sucede con Soul, por eso se dice que la obra de arte está eternamente inconclusa. Soul podría no verse y no afectaría en nada porque la película está completa, el misterio es inexistente porque el conflicto transcurre en el nivel más superficial de la historia y todo está dicho; la oportunidad del espectador de conferirle un significado a las imágenes desaparece y la experiencia gratificante del espectador de indagar en las razones que motivaron al director son inexistentes. Me gusta poner de ejemplo una escena en Viridiana (1961) de Luis Buñuel: Viridiana es una novicia que ha venido con su tío a pasar el fin de semana. Ella es una mujer virgen y muy entregada a Cristo, pero también es una joven que reprime su propia sexualidad. Buñuel en lugar de mostrarnos a Viridiana clamándole a Dios que la aleje del deseo (algo que sin dudas hubiera hecho Docter), prefiere mostrarnos una escena en la que la novicia se niega a ordeñar a una vaca, pues el acto de ordeñar es una analogía de jalar un falo. En una escena que aparentemente no tiene ningún significado con la historia y que parece totalmente prescindible, Buñuel nos está contando que es lo que el personaje piensa de su sexualidad y qué tipo de persona es, todo sin la necesidad de decir una sola palabra al respecto y dejándole al espectador el deber de indagar en su significado. Reconozco que Soul tiene destellos de cine en su estado puro, para falta solo hay que recordar la escena del inicio en la que nos presentan a Joe y su mundo. El problema es que sus directores prefieren irse por la fácil y abusar del diálogo, no sé si por miedo a que el público no entienda el mensaje o por holgazanes.
Lo que más me da coraje es como Pixar se asemeja más al lado más mainstream de la industria, teniendo la capacidad de construir momentos simplemente mágicos como la icónica secuencia inicial de Up, eternamente recordada por todos y capaz de conmoverte en menos de diez minutos, o para no irnos tan lejos solo hay que recordar la secuencia en la que Joe toca el piano por primera vez para Dorothea Williams y todo alrededor empieza a transformarse. Ese es el mejor momento de la película, pues es la representación de un estado emocional en su estado más puro, desprovisto de cualquier explicación lógica o racional (ya luego 22 explica a que se debe eso, algo que para mí es terrible). Teniendo momentos tan brillante como estos, Soul se deja arrastrar por los malos hábitos ya externados y como Pixar venía haciendo en los últimos años, recurre a una serie de fórmulas que ya le han funcionado económicamente hablando, y que empiezan a perfilar al estudio como una productora interesada en producir proyectos ambiciosos, pero sin ningún tipo de pretensión artística, haciendo productos rentables pero monótonos.

El mejor momento de la película es cuándo Joe toca para Dorothea, ya que es la representación estética de un estado emocional sin la pretensión de explicarlo.
Pixar está en una peligrosa zona de confort, una zona de peligro en la cual ha entrado a partir de que Docter asumió el cargo y John Lasseter fue despedido, quien es creador del estudio y director de la mejor película de Pixar (Toy Story). En las últimas tres películas ha cargo de Pete Docter (Up, Intensamente y Soul), hemos visto una recurrente utilización de un doble protagonismo (El Sr. Fredricksen y Russel, Alegría y Tristeza, Joe Gardner y 22) donde el personaje principal es un experimentado en lo que hace mientras que el personaje que le hace segunda está con la intención de cambiar el pensamiento del verdadero protagonista y sacar unos gags. La necesidad de crear situaciones de comedia o chistes rápidos rompen muchas veces con la naturaleza orgánica con la que se cuece la película; para no irnos muy lejos solo hay que recordar como en Soul una de las funciones de 22 es hacer reír al público más adulto con sus referencias históricas, sin importar si esto rompe o no con la tensión que viene en construcción. Soul es temerosa de que su público se siente a reflexionar un momento sobre su propia existencia, no vaya a ser que se espanten y no quieran regresar jamás. En lugar de eso, prefiere dártelo todo a la boca y con un final feliz para que haya postre y regresemos el año que viene. Los directores de la película salieron a decir que el final original era que Joe se quedaba como orientador en el Gran Antes, y no regresaba a la Tierra. Esto hubiera significado un trago agridulce para el espectador, en especial porque hubiera significado que Joe Gardner nunca fue realmente feliz o pleno, estando vivo. El final que todos vimos es grandioso porque refuerza la premisa pero el conocer el final original, el cual es más crudo y amargo nos deja una pregunta con la que me gustaría concluir: ¿tanto miedo tuviste Pixar, de que hacer una película que se asemejase a la vida?
Fuentes de consulta:
- Alfaro, O. (2021). ‘Soul’: Se abre polémica por señalamientos racistas en el protagonista de la película de Pixar. 15/01/21, de Sensacine México Sitio web: https://www.sensacine.com.mx/noticias/noticia-18568703/
- Berlutti, A. (2020). ‘Soul’, imprescindible para comprender la nueva estrategia de Disney. 03/01/21, de Hipertextual Sitio web: https://hipertextual.com/2020/12/soul-imprescindible-comprender-nueva-estrategia-disney
- Ferrater, J. (1979). ‘Alma’. En Diccionario de filosofía (101-109). Madrid: Alianza Editorial.
- Galisteo, E. (2013). ¿Qué es el esencialismo?. 15/01/21, de La Guía Sitio web: https://filosofia.laguia2000.com/mistica/metafisica/que-es-el-esencialismo
- Murray, D. (productora) y Docter, P., Powers, K. (directores). (2020) Soul [cinta cinematográfica]. Estados Unidos: Pixar Animation Studios, Walt Disney Pictures.
- Wikipedia. (2021). Onward. 03/01/21, de Wikipedia Sitio web: https://es.wikipedia.org/wiki/Onward
- Wikipedia. (2021). Soul (película). 03/01/21, de Wikipedia Sitio web: https://es.wikipedia.org/wiki/Soul_(pel%C3%ADcula)
[1] Ferrater Mora, José. Diccionario de filosofía. Alianza Editorial.
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